Confederación Hidrográfica del Tajo: así se gestiona la cuenca con más población de España

El Tajo es el río más largo de la Península Ibérica. Su cuenca, tras las del Ebro y el Duero, es la tercera en superficie total y aportaciones. Sólo la parte española ocupa una superficie de 56.000 kilómetros cuadrados, y sumando la parte portuguesa supera los 80.000. Es, también, la que tiene mayor peso poblacional de España, ya que proporciona agua a la Comunidad de Madrid, y la que más agua cede a otras cuencas. También es la cuenca que tiene más embalses de regulación, y cuenta con 560 presas de titularidad privada.

La gestión hídrica de la cuenca del Tajo corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que los Líderes visitaron con el objetivo de conocer su funcionamiento y los retos a los que se enfrentan sus gestores. Recibieron a los Líderes Antonio Yáñez, Presidente de la CHT, junto con Javier Díaz-Regañón, Comisario de Aguas, y el jefe de hidrología de la entidad, José Antonio Hinojal Martín.

La Confederación Hidrográfica del Tajo se encarga, según explicó su Presidente, de la gestión del dominio público hidráulico, que incluye el agua, los acuíferos, los cauces, los embalses y el agua desalada. Para ello realiza concesiones y permisos, se encarga de la gestión y conservación de obras hidráulicas y elabora el Plan Hidrológico de la Confederación, que se renueva cada seis años y es el documento de gestión básico.

El principal reto de la gestión de la Cuenca al que se refirió Antonio Yáñez es el de dar servicio a Madrid y su área metropolitana, que supone una población superior a los seis millones de habitantes. “Por un lado, debemos tener unos sistemas con una garantía muy alta, lo que condiciona la gestión de forma importante. Pero, además, todas las aguas residuales depuradas de Madrid se vierten a un único punto del Tajo”.

Precisamente el vertido de las aguas depuradas fue uno de los puntos que más atrajo la atención de los Líderes. En este sentido la legislación española y peruana difieren: en el caso de Perú, explicó Milagros Verástegui, la calificación del agua como urbana o industrial viene determinada por la naturaleza del vertido, sin importar su concentración. En el caso español, dependiendo de la concentración de elementos, se considera agua urbana o industrial. Y en la Cuenca del Tajo, Javier Díaz-Regañón indicó que la mayor parte de las aguas depuradas vertidas son de origen urbano. “Por el hecho de tener Madrid, la mayor parte de la industria está vinculada al sector urbano. El porcentaje de agua residual industrial es mínimo”.

Los Líderes también indagaron sobre el porcentaje de agua destinado a usos agrícolas, que no es tan alto como en el caso de otras cuencas. “En el plan actual la previsión es del 60%, mientras que otras cuencas españolas tienen hasta el 80%”.

Otro aspecto de la gestión de la Cuenca del Tajo que interesó a los Líderes fue el hecho de que se trate de una cuenca compartida con otro país. Y es que, como señaló Milagros Verástegui, Perú comparte una masa de agua muy importante con otro país: el lago Titicaca, con Bolivia. El caso de España y Portugal cuenta con la ventaja de que ambos países pertenecen a la Unión Europea. “Al fin y al cabo compartimos los mismos estándares”, señaló el Presidente. Además, el Convenio de Albufeira, firmado por ambos países en 1998, también resulta de gran ayuda. “Lo que hicieron España y Portugal fue repartirse la potencia hidroeléctrica de los ríos. Luego eso evolucionó a otros factores: cantidad de agua, volumen de caudal… Resulta muy útil, y trabajamos juntos para adaptar ese convenio a la normativa europea”.

Los representantes de la CHT también explicaron a los Líderes uno de los procesos más importantes que han realizado en los últimos años: la digitalización de los procedimientos y la adopción del plan INTEGRA. Javier Díaz-Regañón explicó que en el año 2013 la gestión estaba basada en el papel, “sin sistemas cartográficos homologados, escasa digitalización y diversidad de herramientas informáticas. Nos planteamos cambiar esa situación”. Para ello adoptaron el proyecto INTEGRA, que ya empleaba la Confederación del Ebro, y contribuyeron a su desarrollo y modernización. “Hoy en día ya tenemos un sistema más moderno y ajustado a los tiempos actuales. Cada año se transmiten entre 15 y 20 mil expedientes, tenemos 73 mils documentos de entrada al año, una salida de 50 mil y nos comunicamos a nivel interno con unos 26 mil”, señaló.

A continuación, José Antonio Hinojal resumió otro elemento de gran importancia en el trabajo de la CHT: la seguridad. Esta se gestiona a través del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), surgido en la cuenca del Júcar a raíz de la rotura de la presa de Tous en 1982.

Este sistema recopila información a través de numerosos puntos de control, transmite los datos y los procesa en un centro de control para poder tomar las decisiones adecuadas en el mínimo tiempo posible. “Antes, como mucho, se tenían valores diarios. Ahora tenemos información en tiempo real cada 15 minutos con tres mil sensores que generan casi 12 mil variables cada cuarto de hora”. Esto se une a una información meteorológica más perfeccionada, controles de calidad de aguas, nivel de las aguas subterráneas…

Todos esos datos se reciben y procesan en el Centro de Control, que fue la última parte de la visita de los Líderes. Allí pudieron ver cómo se procesa la información y cómo se pueden analizar todos los datos desde el nivel de cuenca más amplio hasta cada presa individual. El SAIH ha ayudado enormemente a la gestión segura de la cuenca y permite dar servicio a todas sus necesidades: transmisión de información a los usuarios, así como comunicación con Portugal y con otros organismos.

Participantes en la reunión:
· Antonio Yáñez, Presidente de la CHT
· Javier Díaz-Regañón, Comisario de Aguas
· José Antonio Hinojal, Jefe de Área de Explotación

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