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La cooperación público-privada, clave para el futuro del trabajo

Las Fundaciones Consejo iberoamericanas analizan el posicionamiento de los países ante la cuarta Revolución Industrial

12 mayo 2021
La cooperación público-privada, clave para el futuro del trabajo

La Fundación Consejo España-Perú, junto con las Fundación Consejo España-Colombia y la Fundación Consejo España-Brasil y la colaboración de Casa América, celebraron el encuentro “El futuro del trabajo: la cuarta Revolución” con el objetivo de analizar los cambios que esta cuarta Revolución Industrial está provocando en las sociedades y el mercado laboral, cambios que, a raíz de la pandemia de la Covid-19 se han visto acelerados en gran medida. 

Organizada en un formato mixto presencial-virtual, la jornada se dividió en dos sesiones. La primera de ellas contó con la participación de los presidentes de las tres Fundaciones Consejo, los embajadores de Perú y Colombia y el Ministro de la Embajada de Brasil.

El discurso inaugural correspondió al Director General para Iberoamérica y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Rafael Garranzo, quien mostró su satisfacción por esta primera iniciativa conjunta de las tres Fundaciones Consejo, que “tienen ya en su historial éxitos notables, pero hasta ahora no habían realizado una acción conjunta. Este acto abre un nuevo ámbito de colaboración”. Asimismo, agradeció el apoyo de las embajadas de Colombia, Perú y Brasil, “socios imprescindibles” cuyo trabajo con las fundaciones pone de manifiesto “la importancia de la colaboración público-privada”.

El Presidente de la Fundación Consejo España-Perú, Pedro Miras, Director de Asuntos Institucionales y del Gabinete del Presidente de Repsol, señaló también durante su intervención la importancia de abordar este tema desde un punto de vista colaborativo entre empresas, instituciones y sociedad. “El Covid nos ha hecho ver que aquello que ya teníamos encima de la mesa, y que muchos considerábamos como un banco de pruebas, realmente estaba aquí para quedarse, como el teletrabajo”. Esta situación, añadió, plantea muchas dudas a las empresas: “qué hacemos con nuestras oficinas, con los trabajadores, cómo hacer la transformación de manera justa e inclusiva”. Las administraciones, por su parte, deberán proporcionar una regulación “que sea buena para todos” y los trabajadores deberán hacer un esfuerzo para reciclarse, “reiniciar su vida laboral para hacerla de otra manera y con herramientas nuevas”.

“En este aspecto”, concluyó, las Fundaciones Consejo tenemos un importante ADN colaborativo público-privado. Debemos procurar que todos los agentes nos pongamos de acuerdo en buscar la mejor solución. Las Fundaciones Consejo ayudaremos para que este debate vaya en la dirección correcta”.

A este respecto el Embajador de Perú en España, Claudio de la Puente, destacó la situación inédita de la pandemia, que ha “trastocado todos los aspectos de la vida diaria: comunicación, atención médica… Si bien los gobiernos no pudieron prever esto, sí es posible anticiparnos al proceso que corre paralelo a la pandemia: la recuperación económica. Uno de estos aspectos es la manera en que decidamos emplearnos”.

La pandemia, subrayó el Embajador, ha acelerado “un proceso que ya estaba en marcha. Hablábamos todos del futuro del trabajo cuando, en realidad, el futuro ya está aquí (…) Van a cambiar nuestras formas de producir, de consumir, de organizarnos como sociedad”.

Asimismo, quiso llamar la atención sobre “el impacto desigual de estos procesos en diferentes países y regiones (…) Hay que conseguir que nadie quede atrás, y en este sentido adquiere especial relevancia el diálogo y el intercambio de experiencias, así como descubrir oportunidades compartidas”.

Combatir la brecha digital

En la segunda sesión intervinieron expertos de los cuatro países en el ámbito laboral y de nuevas tecnologías, moderados por el periodista Álvaro Nieto. Por parte de Perú participó Alfonso Accinelli, director general de Innovación, Tecnología, Digitalización y Formalización del Ministerio de la Producción de Perú

Junto a él estuvieron Carina Lopes, Directora del Think Tank Digital Future Society de Mobile World Capital (España), Cristina Fernández, investigadora senior de Fedesarrollo (Colombia) y Marcello Pio, experto en Desarrollo Industrial de SENAI.

En su primera intervención Alfonso Accinelli destacó las diferencias en el punto de partida de distintos países. En el caso de Perú, el país cuenta con altos niveles de informalidad en el trabajo y un 95% de micro y pequeñas empresas “con baja productividad, donde dos tercios no tienen registro de cuentas y donde alrededor de dos tercios de los trabajadores son familiares no remunerados”. Existen, al mismo tiempo, “presiones internas y externas hacia la automatización, que podría sustituir a muchos de estos trabajadores”.

En esta coyuntura, “con capital humano limitado y un empresariado todavía altamente informal y de baja productividad, el estado cobra un rol mucho más preponderante para poder impulsar estos procesos de digitalización de la mano de empresas y academias”. Este impulso debería llevarse a cabo con una mejor información sobre los beneficios que aportan las nuevas tecnologías a las empresas y una mayor oferta de financiación para la adquisición de nuevas tecnologías. “Ahí es donde entran programas y combos de formalización con actividades de orientación, asesoría y financiación”.

Los expertos destacaron la importancia de combatir las brechas digitales, que mantienen a sectores de la población fuera de las oportunidades que generan las nuevas tecnologías. Carina Lopes señaló a este respecto el reto de la formación de habilidades digitales: “En España tenemos una gran parte de la población que solo tiene los conocimientos básicos” sobre las nuevas tecnologías. Es también el caso de Perú, país que se enfrenta a una importante brecha digital, ya que “menos del 20% usa las TICs en el trabajo y menos del 30% las usa en su vida diaria”, indicó Alfonso Alcinelli.

El experto peruano destacó a este respecto “la falta de conocimiento de la oferta apropiada para las pequeñas y micro empresas. Todavía existe la percepción de que estas nuevas tecnologías son para corporaciones y empresas grandes, que requieren grandes inversiones”. 

Para superar estos obstáculos los cuatro ponentes coincidieron en la importancia de la educación. Según Alfonso Alcinelli tendrán ventaja “aquellas sociedades que puedan actualizar sus sistemas educativos, no solamente en lo que es educación básica y superior, sino sobre todo en el aprendizaje a lo largo de la vida. Antes bastaba solamente con educación escolar, luego universitaria, luego maestrías... cada vez crecen más las demandas conforme se hace competitivo el mercado. No se trata solamente de actualizar el sistema educativo, sino también repensarlo.”

Carina Lopes incidió en la necesidad de modificar los sistemas educativos “para adaptarnos a las necesidades del mercado y no ir siempre cinco u ocho años por detrás de las necesidades reales de las empresas”. Así lo señaló, en el chat del encuentro, el director global de Relaciones Institucionales de Indra, Íñigo de Palacio, quien apuntó que las empresas demandan perfiles específicos que no encuentran en el mercado: perfiles especiales con formación de grado medio relacionados con servicios o industria. Marcello Pio coincidió al afirmar que “las familias sobrevaloran la educación superior” y señaló que “la precarización del empleo y del trabajo puede estar asociada a falta de competencias suficientes para que los trabajadores puedan volcarse en la cuarta Revolución Industrial”.

Para Carina Lopes “tenemos que orientar a los estudiantes a adaptarse a la incertidumbre, fomentar habilidades blandas junto con las técnicas. Se primará la creatividad, curiosidad, trabajo en equipo… la parte humanística va a ser muy importante: necesitaremos esas cualidades humanas”.

Cristina Fernández, a su vez, destacó el carácter cada vez más internacional de los equipos de trabajo. “Esto significa un mayor manejo del bilingüismo y conocer las diferentes culturas”, indicó. “Poder adaptarse a las necesidades de otros países, poder entender las necesidades de los consumidores de otros países”. En eso coincidió Alfonso Alcinelli, para quien “la facilidad de internacionalización ha crecido exponencialmente y el teletrabajo, así haya doce horas de diferencia, también se hace bastante posible en la mayoría de países. Ahora se tiene la oportunidad de ser realmente un ciudadano global desde el punto de vista laboral”.

Plataformas digitales

Uno de los riesgos de la cuarta Revolución Industrial es el de la precarización de los empleos. Las nuevas tecnologías plantean nuevos modelos laborales, nuevas instituciones, tiempos y lugares de trabajo. Para Carina Lopes la tecnología “da muchas oportunidades a las empresas para ser más ágiles, pero también provoca riesgos y precarización de los trabajadores” como en el caso de las plataformas digitales.

A este respecto es necesario distinguir entre países según su nivel de desarrollo, como señaló la experta colombiana. “En los países desarrollados, cuando los trabajadores vienen del sector asalariado se produce precarización. En países como Colombia, con gran proporción de trabajo informal, si se maneja bien puede ser incluso positivo” ya que las nuevas plataformas digitales fomentan la formalización de empleos. Este sería también el caso de Perú, en el que “ocho de cada diez empleos son informales”.

Es necesario, pues, contar con un marco regulatorio pese al hecho de que, como hizo hincapié Alfonso Alcinelli, “la regulación siempre va por detrás” de las innovaciones. “Lo que no se quiere es tener un vacío regulatorio (…) pero a la vez seguir promoviendo el empleo, el trabajo y la productividad que puede traer consigo”. 

Como ejemplo, trataron el caso de la Ley de Riders recientemente aprobada en España. Este país es, según señaló Carina Lopes, “el primer país de la UE con más trabajadores de plataformas”, si bien los riders “son solo parte de los trabajadores que trabajan para plataformas. También hay abogados, traductores, programadores…”.

La Ley de Riders, señaló la experta de Mobile World Capital, “es un primer paso; en los próximos años habrá una armonización en toda Europa sobre esto, sobre cómo se considerará un trabajador formalizado o un autónomo. Es un tema complejo que estará en los debates de los próximos años”.

Como conclusión, en el empleo del futuro convivirán freelancers y trabajadores asalariados, y tendrá especial importancia la formación profesional especializada, así como una serie de ‘habilidades blandas’ que favorecerán la adaptabilidad de los trabajadores. En palabras del experto del Ministerio de Producción del Perú, “este es un desafío global y se necesita el trabajo articulado de las diferentes entidades que puedan impulsarlo de forma que se pueda llegar a soluciones y oportunidades que aprovechen los desafíos que se tienen por delante en la Cuarta Revolución Industrial”.


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